Desde el día 15 de febrero de este año, cuando propusimos la realización de un referendo revocatorio con la finalidad de ponerle punto final a este gobierno que inició Hugo Chávez y que ha continuado Nicolás Maduro, comenzaron a surgir voces que daban poca credibilidad a esta posibilidad. A pesar de las diferencias, naturales por demás, en el seno de la Mesa de la Unidad Democrática, el revocatorio fue tomando cuerpo hasta que se convirtió en la herramienta más importante para dar fin a un gobierno que ha sometido a la población venezolana a una de sus crisis más profundas. El referéndum, entonces, dejó de ser una propuesta de la oposición, para convertirse en un anhelo popular.