“No sé qué sentencia se le ocurrirá sacar el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), pero lo que sí sé es que el 1% fue producto de un esfuerzo de todo el país. Se recogieron más de tres millones de firmas de personas que están seguras de que firmaron y que defendieron su voluntad en condiciones inhumanas en el proceso de validación. Miles de personas pasaron tres días en las colas sin poder validar y eso nos dice que existe un pueblo que ama este país y al que se le debe respeto”.